
Con las confesiones públicas de Macri y De Narváez de sus intenciones privatistas y la de Prat Gay de recurrir nuevamente al FMI es esperable que sus porcentajes bajen, de lo contrario se confirmaría que gran parte de nuestra gente esta sumergida hasta las cejas en esta cultura.
En este contexto, nos parece que es vital la pelea por derrotar definitivamente al neoliberalismo, principal motor de esta cultura, para recién aspirar a gobiernos populares con estrategia socialista. Sin una mayoría que, por lo menos acompañe un proceso revolucionario, los cambios son imposibles. O habría que implementarlos de manera autoritaria repitiendo la historia de la mayoria de los estados obreros. Por eso es crucial que esos sectores que por ignorancia oscilan entre el progresismo y el uno a uno, comiencen a aceptar medidas, tibias como las de este gobierno, pero las más fáciles de digerir para un sector que como decia Bertold Brecht "repiten lo que dicen los medios". Por todo esto es que si bien las mediciones de Pino Solanas nos parecen una buena noticia, creemos que el voto a Heller es la pelea más directa contra los neoliberales en todas sus formas. A Pino lo vemos y lo deseamos en un frente con Heller, Sabatella y la izquierda, si se decide a crecer, para futuras batallas. El socialismo es una construcción, un día a día, con avances y retrocesos, si lo pensamos para nuestros nietos quizás lleguemos antes
No hay comentarios:
Publicar un comentario